Pese a que es imposible eliminarlas por completo, hay una serie de remedios para las verrugas que te ayudaran a que no sean tan visibles. Son pequeñas protuberancias que se dan en la piel y que pueden variar de tamaño, dependiendo de la zona del cuerpo en la que aparezcan.
¿Por qué se producen las verrugas? En la gran mayoría de los casos, aparecen debido a una escasez de vitamina C y A en el organismo, un cuerpo con muchas toxinas o por culpa de ingerir en exceso comida basura.
La primera medida a seguir es la de incrementar en la dieta vegetales y tomar, al menos, dos litros de agua al día. En cuanto a los remedios para las verrugas, uno de los más efectivos es el bicarbonato de sodio. Para ello, mézclalo con una cucharada de vinagre y aplica la emulsión con la zona afectada.
Otro remedio eficaz para las verrugas es el vinagre de sidra de manzana. Sus propiedades antiinflamatorias actúan contra la piel, atacando a aquellas bacterias y hongos que permanezcan ocultos. Limpia la zona y mójalo con un algodón que cubra la verruga. Cúbrelo con una cinta adhesiva y que permanezca la zona cerrada durante un día.
El ajo, además de ser uno de los ingredientes presentes en toda cocina, es un aliado perfecto para tratar dolencias y males. Para las verrugas, tritura tres dientes en un mortero y aplica, de forma inmediata, en la zona en la que se encuentran de tu cuerpo.
Muchas personas apuestan por varias plantas medicinales que se venden en los herbolarios. La plata coloidal es una de las más efectivas, especialmente en spray, ya que así no se toca la zona afectada. Debes aplicarlo durante tres veces al día, ¡ya verás como con el paso de las semanas notas los efectos! Un consejo: para hacerlo mucho más efectivo, unta con aceite de hojas de caléndula las verrugas, te irá mucho mejor.
El aceite de árbol de té es un perfecto remedio natural que te ayuda a eliminar las verrugas. No es necesario pringar la zona, ya que es suficientemente potente como para hacer efecto mojando medio algodón. La zanahoria también puede ayudarte. Ralla una con un poco de aceite de oliva, hasta que se cree una pasta que debes frotar en la verruga durante 30 minutos al día.
El zumo de limón también puede ayudarte a mejorar tus verrugas. Para ello, exprime uno y cubre la zona afectada con un poco de cebolla picada durante 20-30 minutos. Repite la misma operación durante dos o tres semanas y empezarás a notar los efectos positivos del cítrico.
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